Jen Kelly nunca pensó que la venta directa funcionaría hasta que una fiesta de Pure Romance le pagó más que su trabajo a tiempo completo. El resto es su historia.

"No estaba necesariamente luchando, pero quería poder vivir libre".

Asíes como Jen Kelly, una de las mejores socias de Pure Romance, describe lo que la llevó a considerar Pure Romance como una oportunidad de negocio en 2012. Trabajar 80 horas a la semana -40 horas en un concesionario de coches y 40 horas en el bar que regentaba desde la universidad- le ayudaba a pagar las facturas y cubrir sus gastos. Pero, ¿vivir realmente su vida y tener libertad financiera? Ni hablar. Sabía que algo tenía que cambiar, pero estaba atascada.

Así que Jen hizo una locura. Llamó a la socia (su ahora madrina y una de sus mejores amigas, Jenn Marshall) que estuvo en la fiesta a la que Jen asistió casi un año antes y decidió probar Pure Romance. Al menos, no estaba de más intentarlo, ¿no?

Cuesta creer que la líder de este equipo millonario tenga sólo 20 años. También es difícil de creer que Jen ganara el equivalente al sueldo de toda una semana en su primera fiesta y que al día siguiente dejara su trabajo a tiempo completo. Pero lo que no es difícil de creer es que Jen prospera cuando desafía lo que es posible y crea su propia visión de la vida. Desde que puso en marcha su negocio hace cinco años, ha pasado de tener dos trabajos que apenas la mantenían a flote, a una carrera a tiempo completo (y flexibilidad total) con Pure Romance. Ha viajado por todo el mundo, desde el Caribe hasta San Francisco y París, gracias a Pure Romance. Gestiona su propio horario, sus propios ingresos y su floreciente equipo. Y lo que es más importante, por fin vive la vida libre que anhelaba hace casi una década.

De ser una universitaria arrastrada a regañadientes a su primera fiesta, a alcanzar el título de socia más alto posible con Pure Romance, Jen es la prueba viviente de que es posible conseguir un sueldo después de la universidad que supere los sueños más descabellados de cualquiera.

Permítanos demostrárselo: descubra cómo merece la pena tener una carrera con Pure Romance.