A todas las madres increíbles que hay por ahí, este es vuestro día, pero de verdad, sabemos el duro trabajo y el tiempo que dedicáis a ser una gran madre. Disfrutad de este momento porque todos sabemos que no se os reconoce lo suficiente. Aunque no tengáis hijos, os prometo que sois madres para alguien y que habéis ayudado a alguien por el camino.

Este año, especialmente, ha sido muy difícil. Todas y cada una de vosotras merecéis ser celebradas porque no sólo hemos asumido el trabajo de madre, sino también el de maestra, entrenadora, directora social y tantos otros trabajos. Tomaros un momento y daros una palmadita en la espalda. Merecéis que os colmen de amor y aprecio.

La razón por la que empecé este negocio fue por mis cuatro hijos, quería más tiempo de calidad con ellos. Este negocio te permite tener tiempo para estar con tu familia, tus hijos, y aún así tener tiempo para dirigir tu negocio. Ha sido la mejor decisión que he tomado. Estaba allí por la mañana en la parada del autobús, cuando volvían del colegio y en las cenas familiares. Aunque era madre soltera, Chris, Nick, Matt y Lauren sabían que estaba ahí para ellos. Estoy muy agradecida a miles de otras madres que tienen la libertad de hacer sus propios horarios y dar prioridad a las necesidades de su familia.

En este día en que te celebramos, quiero darte un consejo, algo que he aprendido a lo largo de los años. No seas tan duro contigo mismo. Hay muchas noches en las que apoyé la cabeza en la almohada y pensé que no había hecho un buen trabajo. Algunos días te dirán que no les gustas. No pasa nada. No tienes por qué gustarles todos los días. Así que no seas duro contigo mismo, ¡estás haciendo un trabajo increíble!

En cuanto a mi madre, pienso en ella todos los días. En retrospectiva, me enseñó la importancia del tiempo de calidad y de reconocer las cualidades únicas de cada niño. Puede que hayan salido del mismo vientre y que tú les hayas puesto las mismas reglas y los mismos ejemplos, pero cada niño es tan diferente, y eso es lo que hace que todos sean maravillosos. Estoy muy agradecida por el tiempo individual que paso con ellos, incluso hoy.

Ser madre es realmente el regalo que sigue dando. Luego, convertirme en abuela se convirtió en la recompensa honesta por el trabajo que hice como madre. Ni siquiera puedo explicar cómo ha cambiado mi vida y la felicidad que me aportan mis nietos.

A todos los que lean este mensaje, tended la mano a alguien a quien consideréis una madre, alguien que haya tenido un gran impacto en vuestra vida. Hoy, ¡todos merecemos la recompensa! Os envío a todos amor y felicidad en este Día de la Madre.