Trucos invernales para una piel radiante y tersa
El aire es seco, el viento sopla fuerte y el órgano más importante de nuestro cuerpo (la piel) se resiente. ¿Qué podemos hacer (además de beber MUCHA agua) para mantener la piel sana e hidratada durante los meses secos de invierno? Nosotros te ayudamos.
Sea proactivo
Acaba con la sequedad y el picor de la piel poniendo un humidificador en casa, sobre todo en las habitaciones en las que pasas más tiempo. (Esto maximiza la humedad del aire y ayuda a mantener la piel hidratada. ¿Otra forma de adelantarte a la sequedad? Cambia tu rutina de belleza según la estación: deja de lado los productos con alcohol (que resecan) durante el invierno y utiliza lociones y cremas más densas y nutritivas durante el invierno. Para obtener mejores resultados, aplícate la loción justo después de la ducha, cuando la piel aún está húmeda.
Uso de aceites faciales
Los dermatólogos afirman que los aceites faciales mejoran la hidratación, ayudan a combatir el envejecimiento y tienen propiedades curativas para la piel. Ayudan a sellar la capa externa y evitan la pérdida de agua. Añadir unas gotas de aceite a la crema hidratante o al suero puede ayudar a que los beneficios se "fijen" en la piel. Si tienes la piel seca, un aceite puede ser tu nuevo mejor amigo. Como con todo, empieza despacio, aplicándolo 1-2 veces por semana para asegurarte de que no te provoque brotes.
Ducha más inteligente
Cuando hace frío, es fácil abrir el grifo al máximo, pero lo único que se consigue es crear grietas en la superficie de la piel, según explica a HuffPost la Dra. Purvisha Patel, dermatóloga titulada. "El agua caliente se evapora rápidamente, y si la piel no se hidrata inmediatamente, las grietas en la piel dejan que los nervios de la piel queden expuestos al aire, dando lugar a lo que parecen muchos cortes de papel y eczema, o 'picor de invierno'", explicó Patel.
Mantén la temperatura del agua baja y cuida tu piel con un gel de ducha suave y sin parabenos .
Exfoliar menos
Normalmente, los expertos recomiendan exfoliarse una vez a la semana (esto acelera la regeneración de la piel y ayuda a que los productos penetren más fácilmente), pero en invierno, menos es más. "Ciertamente vas a exfoliarte menos de lo que lo harías normalmente, porque la barrera de tu piel va a estar un poco comprometida debido a la sequedad y al aire frío", dijo a HuffPost el Dr. Samer Jaber, dermatólogo certificado. "Si tu piel está muy, muy seca, entonces seguro que no te exfolias".