El intestino es el segundo cerebro del cuerpo. No se trata sólo de un dicho divertido para cimentar lo importante que es la salud intestinal. Se debe a que un sistema nervioso menos conocido, el sistema nervioso entérico, vive en el intestino y se comunica con el cerebro. Un intestino sano es esencial para mantener la salud y el bienestar generales. Para asegurarte de que tus dos cerebros están en buenas manos, echa un vistazo a los posibles signos de un intestino enfermo.
Malestar estomacal
Los trastornos estomacales, como los gases, la hinchazón, el estreñimiento, la diarrea y el ardor de estómago, pueden ser signos de un intestino enfermo. Si no puedes disfrutar de tus comidas favoritas o la mayoría de tus comidas te provocan problemas gastrointestinales, quizá debas plantearte una desintoxicación intestinal.
Una dieta rica en azúcar
Una dieta rica en alimentos procesados y azúcares añadidos puede disminuir la cantidad de bacterias buenas en el intestino. Este desequilibrio puede provocar un aumento de los antojos de azúcar, lo que puede dañar aún más el intestino. ¿Qué son las bacterias buenas? Los probióticos. Los probióticos son bacterias y levaduras vivas que facilitan la digestión y mantienen el intestino sano.
Cambios de peso involuntarios
Si estás ganando o perdiendo peso involuntariamente, podría deberse a un intestino poco saludable. Un intestino desequilibrado puede mermar la capacidad del organismo para absorber nutrientes, regular el azúcar en sangre y almacenar grasa.
Alteraciones del sueño o fatiga constante
Un intestino poco saludable puede contribuir a alteraciones del sueño, como insomnio o dormir mal, y provocar fatiga crónica. Alrededor del 95% de la serotonina del cuerpo, una hormona que afecta al estado de ánimo y al sueño, se produce en el intestino. La serotonina no sólo afecta al sueño, sino que influye tanto en el estado de ánimo como en el tracto gastrointestinal, que es una serie de órganos huecos que incluye la boca, el esófago, el estómago y los intestinos.
Irritación cutánea
Puede que no nos crea, pero afecciones cutáneas como el eccema pueden estar relacionadas con un intestino dañado. La inflamación intestinal causada por una dieta inadecuada o alergias alimentarias puede provocar una mayor "filtración" de determinadas proteínas al organismo, lo que a su vez puede irritar la piel y causar afecciones como el eccema.
Enfermedades autoinmunes
Alrededor del 70% del sistema inmunitario se encuentra en el revestimiento intestinal. Un intestino enfermo puede aumentar la inflamación sistémica y alterar el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Cualquier desequilibrio que tenga en su microbioma puede contribuir al desarrollo de una enfermedad autoinmune.
Intolerancias alimentarias
Las intolerancias alimentarias pueden deberse a una mala calidad de las bacterias intestinales. Esto puede provocar dificultades para digerir los alimentos desencadenantes y síntomas desagradables, como hinchazón, gases, diarrea, dolor abdominal y náuseas.
Si está buscando alivio para algunos de los problemas de salud intestinal mencionados anteriormente, puede considerar el programa Pure 21 Wellness Challenge. Está diseñado para ayudar a restablecer su salud intestinal, hacer un cambio real en su vida, y reenfocar lo que su cuerpo necesita para vivir una vida más sana, más feliz y más larga.
La clasificación definitiva de las novelas Bridgerton
La cafeína en el cuidado de la piel
