Baños. El indulgente ritual del baño es más popular que nunca... y con razón. Al igual que tomarse de vez en cuando un chocolate, una copa de vino o una mascarilla cara, la indulgencia tiene sus ventajas. La mayoría de nosotros no tenemos tiempo para darnos un largo baño en la bañera todo el tiempo. Pero aquí tienes cuatro razones por las que deberías incluir el baño en tu régimen de autocuidado.

Quema calorías

Repitámoslo para los de atrás: ¡los baños queman calorías! Los baños que alcanzan al menos 100 grados aumentan la temperatura corporal y pueden quemar tantas calorías como un paseo de 30 minutos. Dicho esto, si estás demasiado cansado para hacer ejercicio después de un largo día de trabajo, sumérgete en un baño sin remordimientos sabiendo que estás haciendo algo bueno por tu cuerpo.

Aliviar el dolor muscular

El dolor muscular puede deberse a diversos factores. Desde enfermedades crónicas, pasando por la dieta y el ejercicio, hasta el pequeño pero denso niño que salta de vez en cuando sobre su espalda. El calor del baño hará que la sangre se mueva, lo que no sólo es perfecto para la circulación, sino que puede ayudar a aflojar los músculos tensos y doloridos. Añadir sales de baño de Epsom también puede aliviar el dolor muscular e incluso calmar la artritis.

Ayuda a conciliar el sueño

¿Te has preguntado alguna vez por qué se recomienda dar un baño caliente al bebé antes de acostarlo? Para empezar, es importante bañar a esos pequeños mamones. También ayuda a conciliar el sueño, proporcionándote a ti y a tu bebé el descanso que os merecéis. Es bien sabido que una temperatura corporal más fría favorece el sueño. Cuando sales de un baño caliente, tu temperatura elevada desciende drásticamente, lo que indica la producción de melatonina y te prepara para dormir mejor.

Corazón sano

Un baño caliente puede reducir la tensión arterial, lo que a su vez puede prevenir afecciones cardiacas graves como infartos o derrames cerebrales. Esto se debe a que los baños calientes inducen un mejor flujo sanguíneo y aumentan la circulación. Un estudio de Harvard descubrió que las personas que se bañaban todos los días tenían un 28% menos de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y un 26% menos de riesgo de sufrir un derrame cerebral. Así que hágale un favor a su corazón y sumérjase en una bañera lujosa, relajante y cardiosaludable.

Mejorar la salud emocional y mental

Preparemos el ambiente. Las velas están encendidas. Suena una música relajante de fondo. Su copa de vino está en la mano. El aroma de tu baño de burbujas favorito te invade las fosas nasales. Los baños pueden ofrecer un escape mental de las tensiones cotidianas y crear un entorno calmante y tranquilizador para la relajación e incluso la meditación. Los estudios han demostrado que un baño a 104 grados Fahrenheit puede mejorar los síntomas de la depresión, disminuir las hormonas del estrés y equilibrar los niveles de serotonina.

Un simple baño puede aliviar muchos problemas. Duerme más, cuida tu corazón y alivia el dolor. Date un baño.

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Vivien Fisher

Vivien Fisher

coordinador de medios sociales
Vivien Fisher es coordinadora de redes sociales y redactora del blog Pure Romance. Le encanta tratar temas como la salud sexual, las tendencias de estilo de vida y todo lo relacionado con la televisión y el cine. Sus intereses incluyen pasar tiempo con su conejo Bernard, crear contenido divertido y educativo para las plataformas de Pure Romance y explorar todo lo que Cincinnati tiene que ofrecer.