Cinco alimentos afrodisíacos para San Valentín
Adiós a la aburrida cena de San Valentín... ¡hola a los deliciosos bocados que estimulan la libido y os ponen (a los dos) de humor para saltaros el postre!
Así es: se dice que los afrodisíacos ayudan a animar las cosas, sea cual sea la ocasión. A continuación te proponemos un coqueto menú para San Valentín que seguro seducirá a cualquiera. ¡A cocinar!
Ostras
Empiece la velada con un aperitivo a base de uno de los afrodisíacos más conocidos: ¡las ostras! (Cuenta la leyenda que Casanova comía 50 ostras al día). Aunque las ostras heladas son un manjar muy apreciado en todo el mundo, a algunos de nosotros puede que no nos guste el marisco crudo (te lo estás perdiendo, pero eso es otro blog para otro momento). Si es tu caso o el de tu pareja, prueba las Ostras Rockefeller. Ostras al horno con una rica salsa de mantequilla, perejil y pan rallado. ¡Très Magnifique!
Rúcula e higos
¿Próximo paso en nuestra apetitosa aventura afrodisíaca? Rúcula e higos. La rúcula se asocia con Príapo, un dios griego de la fertilidad, mientras que los higos, sobre todo cuando están abiertos, se asemejan a algo igualmente delicioso: los genitales femeninos. Los higos son también la segunda fruta mencionada en la Biblia, y algunos creen que se comieron por primera vez en el Jardín del Edén. Hola, ¡fruta prohibida! Prepare su próximo plato con una ensalada templada de higos y rúcula para disfrutar de lo mejor de ambos mundos.
Miel
Símbolo de fertilidad y procreación en algunas culturas, la miel es rica en óxido nítrico, un vasodilatador que aumenta el flujo sanguíneo (ya me entiende) y reduce la tensión arterial. ¿Te convence más? Pruebe a rociar a su amante con este dulce manjar y vea lo que ocurre cuando lo lame... muy despacio... espere. ¿De qué estábamos hablando? Ah, sí, de la cena. Pruebe el salmón glaseado con miel como plato principal, una forma saludable de añadir dulzor a la comida.
Chocolate
Adelante. Trata de nombrar una golosina más sexy que el chocolate. Yo esperaré. Considerado afrodisíaco desde la época de los aztecas, el chocolate contiene dos sustancias químicas relacionadas con el deseo sexual. El triptófano ayuda a crear serotonina, una sustancia química cerebral asociada a la excitación sexual, mientras que la feniletilamina se libera en el cerebro cuando estamos enamorados. Las cosas van tomando sentido, ¿no? Prepara una Tarta marmolada de chocolate y vainilla sin harina como gran colofón a tu coqueto festín de San Valentín.
Consejo: antes de la cena, prepara el ambiente con una iluminación romántica, pon tu lista de reproducción favorita inspirada en Marvin Gaye y, mientras se cuecen las ostras... Pasa el rato de una forma muy sexy: ¡unjuego de sugerencias sexy para parejas! ¿Qué revelarán... o inspirarán las cartas? Sólo hay una forma de averiguarlo.