Póngase el cinturón para disfrutar de una gran experiencia
Con cada vez más gente haciendo referencia al sexo con correas en las redes sociales y en las películas convencionales (por ejemplo, Deadpool), la idea de experimentar puede haber despertado tu curiosidad.
Y por una buena razón. Los consoladores y vibradores con correa pueden ayudar a las personas a explorar nuevas formas de explotar su poder sexual, experimentar con la inversión de roles (como el pegging) si generalmente son el receptor o el "fondo" durante el sexo en pareja, experimentar la afirmación de su identidad y expresión de género, jugar con fantasías fetichistas o penetrar a su(s) pareja(s) a pesar de experimentar disfunción eréctil. La lista es interminable. Los arneses son para todos, independientemente de su identidad sexual o de género.
Sea cual sea la razón por la que quieres probar un strap-on, tenemos una guía honesta para que el proceso te resulte menos intimidante.
Aspectos básicos: Familiarizarse con el equipo
En primer lugar, ¿te preguntarás qué es un strap-on? Un strap-on es un consolador o vibrador que se coloca en un arnés, un par de calzoncillos o un plug anal o vaginal(un strap-on "sin tirantes"). Repasemos el equipamiento esencial:
Arneses: Los arneses tienen correas ajustables que pueden apretarse para que queden bien ajustados a distintas partes del cuerpo (a menudo la parte inferior de las caderas y/o los muslos) y un anillo en forma de O que mantiene el juguete firmemente en su sitio.
Ropa interior con tirantes o ropa interior: Muchos tipos de calzoncillos y braguitas con arnés son similares a las braguitas tradicionales. Al igual que el arnés, también tienen una junta tórica en la parte delantera para sujetar un juguete. Algunos no tienen entrepierna o tienen recortes para facilitar el acceso genital o anal. Para los usuarios con pene, las opciones sin entrepierna son útiles para colocar cómodamente el pene y los testículos a través de la abertura.
Consoladores sin tirantes: Con un arnés sin tirantes, el usuario introduce el extremo más pequeño de un consolador o vibrador de doble punta en su vagina o ano, ofreciendo una doble estimulación cuando se utiliza con una pareja. ¡No se necesita arnés ni ropa!
Consoladores: Algunos arneses vienen con un consolador incorporado, otros tienen consoladores extraíbles que pueden cambiarse para adaptarse a tus preferencias, y algunos requieren que compres uno por separado. En cualquier caso, ten en cuenta los materiales, formas, tamaños, colores, texturas y sensaciones que tú y tu(s) pareja(s) prefieren a la hora de elegir el juguete.
Si el arnés lo va a llevar una persona con pene, busca consoladores huecos que permitan introducir el pene cómodamente en su interior. La circunferencia de un juguete hueco debe basarse en si la persona con pene estará flácida o erecta cuando lo lleve.
Algunos arneses vienen con varias juntas tóricas que puedes intercambiar, mientras que otros sólo admiten un tamaño de juguete. Si vas a comprar el consolador por separado, comprueba primero el tamaño del anillo-O para asegurarte de que se ajusta correctamente.
En última instancia, la elección del arnés más adecuado para ti o para tu(s) pareja(s) es totalmente personal y depende de tus deseos y preferencias. Si el arnés se va a utilizar principalmente para el sexo en pareja y uno de los integrantes de la pareja va a ser el receptor, puede ser la persona que elija el juguete, mientras que el usuario puede elegir el arnés o la ropa interior. Es posible que el usuario también quiera opinar sobre el color y el aspecto del juguete para asegurarse de que concuerda con su identidad y expresión de género. El receptor puede decidir la textura y el material. Mantén una comunicación abierta y equitativa a la hora de tomar decisiones, para que todos se sientan cómodos y entusiasmados.
Y los arneses no son sólo para el sexo con penetración. Ni siquiera son sólo para el sexo. Se pueden utilizar para jugar en solitario, simular el sexo oral, estimular manualmente, llevarlos por la casa o en público debajo de la ropa para aumentar la confianza, ¡y de cualquier otra forma consentida que satisfaga tus fantasías! Así que tómate tu tiempo al comprar tu primer arnés para explorar realmente lo que te gusta y encontrar lo que te hace sentir bien.
Ganar confianza en el arnés
Una de las preocupaciones más comunes que oigo de la gente después de comprar su primer arnés es: "¿y si no sé lo que hago cuando lo use?". Te entiendo y empatizo contigo. Ponérselo, por no hablar de usarlo con una pareja, puede resultar desalentador. Al fin y al cabo, maniobrar con algo pegado al cuerpo que técnicamente no puedes sentir es un poco complicado. Por eso no puedo dejar de insistir en lo importante que es tomarse un tiempo para familiarizarse y sentirse cómodo con el arnés, para que parezca una extensión de uno mismo.
La primera vez que pruebes el arnés, póntelo en privado, si es posible, para disponer de tiempo y espacio para explorar y jugar. Practica ponértelo, ajustarlo a tu nivel de comodidad y quitártelo unas cuantas veces para ganar confianza a la hora de usarlo con tu(s) pareja(s). También puedes llevarlo por la casa, en la ducha o cuando salgas sola. Esto no sólo te ayudará a acostumbrarte a su aspecto y a su tacto, sino que además te hará sentir poderosa al incorporar una nueva parte de tu lado erótico.
Si piensas utilizar el arnés con tu(s) pareja(s), practicar el empuje y la penetración a diferentes velocidades y ángulos puede ayudarte a encontrar el ritmo. Y antes de que te rías, ¿recuerdas cómo has practicado besos en la mano o sexo oral con comida? Pues esto no es diferente. En serio, no hay por qué avergonzarse de practicar sobre algunas almohadas o los cojines del sofá. Y si te lleva algún tiempo acostumbrarte, tampoco hay de qué avergonzarse. Si preparas el ambiente con tu lista de reproducción sexy favorita o bajas la intensidad de las luces, podrás distraerte y concentrarte mientras experimentas con el movimiento de caderas.
Si necesitas algo de inspiración, no tengas miedo de buscar porno ético con arnés. No estoy sugiriendo que necesites emular a otra persona, esta es tu experiencia única. Simplemente reconozco que algunos de nosotros (¡incluido yo misma!) somos aprendices visuales, así que ver a otros puede darte ideas para maniobrar tu arnés y posibles posiciones.
Consejos para jugar en pareja
¿Listo para probar el arnés con tu(s) pareja(s)? Aquí tienes algunos consejos para empezar:
Comunícate con tu(s) pareja(s): Cuando se utiliza un arnés, el usuario no siente las mismas sensaciones que el receptor. Hablar con tu(s) pareja(s) durante y después del sexo puede ayudarte a ajustar las posturas, los ángulos y las velocidades para que todos se sientan bien. Además, el uso de correas puede resultar vulnerable tanto para el que las lleva como para el que las recibe por primera vez. Hablar después sobre lo que ha ido bien, cómo te has sentido y qué se podría hacer de otra forma genera confianza y amplía los sentimientos de seguridad y apoyo.
Empieza despacio: Las posturas en las que tu(s) pareja(s) se coloca(n) a horcajadas sobre ti o puede(n) retroceder sobre el arnés son excelentes para empezar. Estas posturas permiten a tu(s) pareja(s) controlar la profundidad y la velocidad de la penetración y pueden resultar menos intimidantes a medida que te acostumbras a mover las caderas. Si tienes dificultades para localizar la vagina o el ano de tu pareja con el arnés, utiliza los dedos para guiarlo hacia el interior.
Lubrícalo: El lubricante es tu aliado. Ayudará a reducir la fricción del arnés, haciendo que la experiencia sea más cómoda para el usuario y el receptor. Siempre recomiendo lubricante a base de agua como un buen punto de partida, ya que funciona bien con todos los materiales de juguetes sexuales y no hará que se deterioren.
Mantenlo limpio: Al igual que cualquier otro juguete sexual, mantener limpio el arnés ayuda a evitar que se acumulen bacterias. Utiliza un limpiador de juguetes paradesinfectar el consolador o el arnés sin tirantes entre uso y uso. Para limpiar el arnés o la ropa interior, consulta las instrucciones de la etiqueta para saber si debes lavarlo a mano o a máquina.
Sé amable: Por último, sé amable contigo mismo. Usar un arnés requiere práctica y paciencia al principio. Pronto encontrarás tu ritmo y podrás usar el arnés con confianza.