Cómo ser un mejor aliado LGBTQ
SER UN ALIADO A VECES PUEDE PARECER INTIMIDANTE. ¿AYUDAN LAS COSAS QUE HAGO O DIGO?
¿He dicho algo mal sin querer? No te preocupes. Apoyar a una persona LGTBQ+ con amor, comprensión y respeto es la mitad de la batalla. Sigue leyendo para saber qué hacer y qué no hacer para ser un aliado LGBTQ+ educado.
- INFÓRMATE.
Utiliza los términos adecuados. Empieza por lo básico, como esta lista de términos LGBT de la Universidad de Massachusetts. El conocimiento es poder.
No utilices "gay" y similares como términos despectivos. Algunas personas llevan tanto tiempo utilizando frases como "Ugh, eso es tan gay" que se ha convertido en un hábito. Pero los hábitos pueden (y a veces deben) romperse.
- COMPRENDER LA IDENTIDAD
Utiliza los pronombres de las personas. Si no estás seguro, pregunta. Eso demuestra que estás escuchando y que respetas su identidad. Recuerda: Los pronombres no son "preferidos": basta con que digas tu nombre y pronombres y preguntes a alguien por los suyos. Del mismo modo, los nombres no son "preferidos". Son nombres. Y punto.
No critiques sus pronombres. Frases como "es tan difícil acordarse de llamarte 'ellos'" o "pero tú no actúas como gay" son irrespetuosas y devaluadoras. Si te equivocas, corrige y sigue adelante. Disculparse en exceso resulta incómodo para todos.
- RESPETAR LA SEXUALIDAD Y/O LA IDENTIDAD DE GÉNERO DE LAS PERSONAS.
Muestra tu apoyo a tus amigos y familiares LGBT. Conoce a sus parejas y trata las relaciones LGBT como lo que realmente son: normales. Ser un aliado significa comprender que la sexualidad y la identidad de género son dos conceptos distintos.
No minimices a las personas LGBT. Frases como "Qué guapo eres, ojalá no fueras gay" y la muy común "No te veo como trans, te veo como persona" son increíblemente hirientes incluso cuando se dicen con la mejor de las intenciones. No lo hagas. Por favor, no lo hagas.
- HAZ DE TU ESPACIO UN LUGAR SEGURO.
Sé visible y haz ruido. Asiste a los actos del Orgullo, lleva insignias o pulseras que muestren tu apoyo. Y quizá lo más importante: enfréntate a la intolerancia con tus palabras y tus actos. Proporciona baños de género neutro u otras comodidades que necesiten los huéspedes LGBTQ+.
No seas un aliado sólo cuando estés en un espacio LGBT. Ser un aliado no es un interruptor que puedas encender y apagar, porque si no vas a ser un aliado dondequiera que vayas, ¿realmente eres un aliado?
- COMUNICARSE MEJOR.
Escucha a las personas LGBT cuando hablen de sus experiencias. A veces es muy difícil encontrar una salida, y es muy importante demostrar que estás ahí para apoyarles. Defiéndelos, incluso cuando no estén cerca. Además, es una forma estupenda de mantenerse informado (véase el punto 1).