Viajar es duro para la piel... el aire seco, los diferentes horarios de sueño e incluso la exposición a un tipo de agua diferente pueden ser perjudiciales para la piel.
Viajar es duro para la piel... el aire seco, los diferentes horarios de sueño e incluso la exposición a un tipo de agua diferente pueden ser perjudiciales para la piel.