5 sencillos pasos para controlar las porciones
Cuando piensa en el control de las raciones, ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza?
Esperemos que no sea una connotación negativa o una queja interior. La frase en sí puede asociarse con la privación y las comidas "aburridas", ¡pero estamos aquí para cambiar completamente las reglas del juego! El control de las raciones consiste simplemente en comer de forma satisfactoria y sin excesos. Tener un plan establecido le ayudará a que esa idea se haga realidad una y otra vez a medida que avanza en el Reto de Bienestar Pure 21 y más allá.
Abandonar el "club del plato limpio
Es importante darse cuenta de que el "club del plato limpio" de la infancia no es un objetivo al que debamos aspirar en cada comida. Dejar que el estómago le diga al cerebro que ya ha comido suficiente es algo a lo que debemos prestar atención siempre que sea posible. Pero a veces escuchar no es fácil. Para ayudarnos a "oír" ese mensaje un poco más alto, la ciencia ha demostrado que cuando comemos en un plato más pequeño, nuestras raciones parecen más grandes. Pero cuando utilizamos platos más grandes, comemos más. Por ejemplo, en un estudio, las personas que usaban un bol grande comían un 77% más de pasta que las que usaban un bol mediano. Del mismo modo, podemos utilizar utensilios más pequeños para reducir la velocidad y estar más atentos y presentes durante las comidas. Siempre puedes volver a por más. Si no te sirves más, no tendrás que preparar la comida más tarde.
He aquí cómo deben ser ciertas porciones:
Verduras sin almidón: del tamaño de un puño
Grasa: 1 o 2 pulgares (regla fácil, ¿eh?)
Proteínas: del tamaño de la palma de la mano o del ratón del ordenador
Cambia
Verás que las verduras deberían ocupar una buena parte de tu plato. Para darle un poco más de sabor, piensa en hacer lo mismo con tus verduras y proteínas habituales. Utiliza nuevas hierbas y especias para darle un toque especial. Desmenuza las zanahorias y consúmelas de una forma distinta a la habitual. Enmascarar su aspecto y perfil de sabor habituales tiene un largo recorrido, ¡lo prometemos!
Coger y llevar
La comodidad es la clave de este plan. Haz que el tamaño de las porciones sea asequible pensando con antelación para eliminar las trampas de los tentempiés azucarados en el trabajo o a última hora de la noche. Cuantos más tentempiés y verduras saludables tomes entre horas, más te lo agradecerás después.
Hidrátese
Por último, pero no por ello menos importante, no podíamos dejar de mencionar uno de los dos consejos sobre raciones más importantes de todos: beber, beber y beber (¡agua, eso sí!) antes, durante y después de las comidas. Así te asegurarás de tener realmente hambre y no sólo sed cuando te sientes a comer.
Un último consejo: come en un plato o cuenco, y no en el recipiente en el que viene la comida. Así te asegurarás de no excederte. Mide tus tentempiés, no sólo tus comidas, y te convertirás en un profesional del control de las raciones.
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