Cuando descubras que estás embarazada, lo más probable es que te llenen de consejos sobre todo tipo de temas, desde cómo planificar el parto y la lactancia hasta cómo preparar tu casa a prueba de bebés y abastecerte de productos básicos para el bebé. Desgraciadamente, no siempre te dan consejos para prepararte para el sexo y la intimidad durante el embarazo. Esto puede dejarte con preguntas sin respuesta como "¿perjudicará el sexo a mi bebé?" y "¿hay algo que deba evitar?". La buena noticia es que tenemos las respuestas a las preguntas y preocupaciones más frecuentes sobre el sexo durante el embarazo para ayudarte a mantener las cosas seguras y picantes durante los próximos nueve meses.

¿Es seguro mantener relaciones sexuales durante el embarazo?

Las investigaciones demuestran que mantener relaciones sexuales y utilizar juguetes sexuales durante el embarazo es seguro en embarazos de bajo riesgo hasta que se rompe la bolsa, a menos que el médico o la matrona te hayan aconsejado abstenerte. En un embarazo sano, las actividades sexuales y los orgasmos no aumentan las probabilidades de aborto ni de parto prematuro. Además, gracias al cuello del útero (la sólida barrera entre la vagina y el útero), los penes y los juguetes sexuales no pueden penetrar más allá de la vagina, así que puedes estar tranquila, es imposible que pinches a tu bebé. Asegúrate de hablar con tu médico prenatal para saber si las relaciones sexuales durante el embarazo son seguras para tus necesidades y tu historial médico. Si tu médico te recomienda que evites las relaciones sexuales en algún momento del embarazo, es importante que le hagas preguntas aclaratorias para saber qué actividades sexuales están prohibidas. Por ejemplo, es posible que el médico te pida que evites la penetración, pero que el roce y el lamido del clítoris se consideren aceptables.

¿Cambiará mi deseo sexual?

Es completamente normal y esperable que su deseo y excitación sexuales fluctúen durante el embarazo debido a los cambios en su cuerpo, niveles de energía y sensación de bienestar. Es posible que aumente tu interés por el sexo en pareja o en solitario durante todo el embarazo, o que el sexo sea lo último en lo que pienses. O puede que te sientas muy excitada en el segundo trimestre y demasiado incómoda para mantener relaciones sexuales en el tercero. Créeme, no estás sola. Todas estas experiencias son normales y totalmente válidas. Si el sexo en pareja te parece poco atractivo, hay muchos otros actos íntimos que puedes realizar para mantener la cercanía con tu pareja, como los masajes sensuales, los besos profundos, los abrazos, la masturbación mutua y ducharse juntos. En última instancia, es importante mantener una comunicación abierta y honesta con la pareja para garantizar que se escuchan y respetan las necesidades de cada uno.

¿Hay alguna posición o actividad sexual que deba evitar?

En general, los proveedores consideran que la mayoría de las posiciones y actos sexuales en embarazos de bajo riesgo son lícitos, con algunas excepciones:

  • Los proveedores prenatales desaconsejan los actos sexuales en los que la embarazada esté tumbada boca arriba en las últimas fases del embarazo. Los estudios demuestran que, en esta posición, el peso del útero en crecimiento puede interrumpir el flujo sanguíneo a la embarazada y al bebé.
  • Lame pero no soples. Las parejas deben evitar soplar aire en la vagina de la embarazada durante los favores orales para reducir el riesgo de embolia gaseosa, una complicación rara pero grave.
  • No pasa nada si quieres practicar sexo anal, pero ten en cuenta que el sexo anal seguido inmediatamente de sexo vaginal puede introducir bacterias en la vagina. Si practicas sexo anal con un pene, un dedo o un juguete sexual, límpialo bien antes de introducirlo en la vagina (prueba esta bruma limpiadora para limpiar tus juguetes).
  • Protegerse de las ITS es importante para mantener sano al bebé. Por eso los profesionales de la salud recomiendan no mantener relaciones sexuales sin protección con varias parejas no monógamas o con una pareja nueva de la que se desconozca el historial sexual. Así que, si estás embarazada y tienes un nuevo pretendiente, utiliza un método de barrera como el preservativo en su pene o juguetes sexuales. Anima a tu pareja a hacerse la prueba si desconoce su estado. Además, si tu pareja tiene un brote activo de una ITS como el herpes, es probable que tu profesional sanitario te sugiera posponer el sexo oral. Comenta con tu médico los antecedentes sexuales de tu pareja para determinar la mejor forma de mantener a salvo a tu bebé.

¿Cuáles son las mejores posiciones sexuales durante el embarazo?

La verdad es que las "mejores" posturas para ti son muy personales. Tu comodidad puede cambiar a medida que crece tu barriga de embarazada, lo que significa que las posturas que normalmente te hacen poner los ojos en blanco puede que no te sienten tan bien durante los tres trimestres. Lo más probable es que tengas que explorar distintas posiciones para encontrar la que te resulte más placentera y funcione mejor para ti y para tu(s) pareja(s) durante el embarazo. Piensa en ello como en un bufé sexual rotativo. Prueba varias posturas que te parezcan deliciosas y deshazte de las que no te gusten. Sé creativa en tus posturas y no tengas miedo de utilizar accesorios como almohadas y cojines para mayor comodidad entre las rodillas o bajo el vientre y pasamanos para estabilizarte cuando estés de pie o arrodillada. Y el lubricante es tu aliado. Algunas embarazadas experimentan sequedad vaginal durante el embarazo debido a los cambios hormonales, por lo que un lubricante a base de agua puede ayudar a mantener las cosas sensuales y resbaladizas. Y con esto, aquí tienes seis posiciones para que tú y tu(s) pareja(s) las probéis:

Uno al lado del otro

Túmbate de lado con tu pareja detrás, mirando los dos en la misma dirección. Dobla ligeramente las rodillas y acerca el trasero a tu pareja para que pueda penetrarte con el pene, los dedos o un juguete sexual. Tú y tu pareja podéis balancearos hacia delante y hacia atrás, o probar a rozaros. Esta postura es muy cómoda durante las últimas etapas del embarazo, ya que evita la presión sobre el vientre, no es demasiado profunda y requiere poco esfuerzo cuando tienes ganas pero te sientes con poca energía. Además, tú o tu(s) pareja(s) podréis estimular fácilmente el clítoris con o sin penetración. Coloca una almohada entre las rodillas o debajo de las caderas para mayor apoyo. Si prefieres estar detrás de tu pareja, inclina el cuerpo para dejar más espacio a tu vientre.

Al límite

Haz que tu pareja se siente en el borde de la cama y tú baja a su regazo, mirando hacia otro lado (también puedes sentarte entre sus piernas si no te interesa la penetración o si te resulta incómodo sentarte en el regazo). En esta postura tienes muchas opciones, como abrir las piernas para que tu pareja te toque el clítoris y los pezones, rechinar sobre tu pareja o todo lo anterior. Para darle la vuelta a esta postura, siéntate en el borde de la cama con tu pareja en el regazo y ¡a por todas! Para aliviar la presión sobre el vientre, haz que tu pareja se incline ligeramente hacia delante (o siéntete libre de apoyarte en unas cuantas almohadas).

Por detrás (estilo perrito)

A cuatro patas, haz que tu pareja se arrodille detrás de ti y te penetre por detrás. Además, esta postura permite a tu pareja tocar y frotar otros puntos eróticos de tu cuerpo, con o sin penetración. Para mayor comodidad, prueba a colocar almohadas o un cojín bajo tu vientre.

Arriba

Haz que tu pareja se tumbe boca arriba con las rodillas dobladas o rectas y que se monte a horcajadas sobre su pelvis o pierna. En esta posición, puedes deslizarte arriba y abajo sobre tu pareja mientras controlas la velocidad. Para apoyarte mejor, apoya las manos en el cabecero de la cama, en una barandilla o en el pecho de tu pareja (si le resulta cómodo). Si prefieres ser tú la que está abajo, mantén esta postura en las primeras fases del embarazo para evitar quedarte tumbada boca arriba después de la semana 20.

Face off

Siéntate con tu pareja con las piernas flexionadas y apóyate en las manos o los antebrazos. Consejo profesional: utiliza unas cuantas almohadas para apoyar la espalda. Entrelaza las piernas y acércate al regazo de tu pareja hasta que puedas rozarla o deslizarte arriba y abajo sobre ella. El espacio extra entre tú y tu pareja os da mucho espacio para tocaros sensualmente a vosotros mismos o al otro. Esta postura es ideal para una penetración poco profunda, que puede resultar increíble si buscas una posición más suave.

Sexo oral

Lo entiendo, el sexo oral no es técnicamente una posición, pero eso es lo bonito. Dar o recibir sexo oral en casi cualquier posición que te siente bien a ti y a tu(s) pareja(s) está sobre la mesa, ¡así que sé creativo!

 

Utiliza estas posturas para sentirte cómoda practicando sexo durante el embarazo. Si tienes alguna duda, consulta a tu médico.

Deana Williams

Deana Williams

MPH, PhD
La Dra. Deana Williams, MPH, PhD (ella/ella/ellos) es investigadora de salud sexual y reproductiva en el Centro para la Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana. Su investigación llama la atención sobre la opresión sistémica y promueve la salud y el bienestar de las comunidades históricamente desatendidas. Los intereses específicos de investigación de la Dra. Williams incluyen la equidad sanitaria, la justicia racial y la curación, la liberación queer, la diversidad y la inclusión en la educación sexual, y las necesidades de salud y bienestar, experiencias y fortalezas de las comunidades LGBTQ+ de color. Es autora y coautora de numerosas publicaciones académicas sobre disparidades sanitarias y determinantes sociales de la salud. Además de su trabajo en la Universidad de Indiana, la Dra. Williams es miembro del consejo asesor de la HIV League, la única organización sin ánimo de lucro de Estados Unidos que concede becas a estudiantes que viven con el VIH. La Dra. Williams ha impartido clases de educación sexual durante casi una década en entornos universitarios, comunitarios y clínicos. También ha trabajado en varias iniciativas de equidad de género y prevención y educación sobre la violencia sexual en todo el Medio Oeste como formadora cualificada, planificadora de programas y directora de talleres. Posee un máster en Salud Pública y un doctorado en Comportamiento Sanitario por la Universidad de Indiana.