En los últimos 200 años, la lencería se ha transformado desde sus orígenes constrictivos, vinculantes y exagerados. Al fin y al cabo, la belleza es dolor.
Tengo un secreto que me da mucha confianza. Incluso cuando estoy sola en casa o camino por el supermercado...
Una vez oí a alguien decir que las mujeres se visten primero para ellas mismas, luego para otras mujeres y para los hombres en último lugar. Esta