¿No estás de humor? Éstos son algunos de los culpables de que tu vida sexual se vea afectada.

No esningún secreto que la enfermedad y el estrés son los principales obstáculos para un deseo sexual activo. Pero no todos los asesinos de la libido son obvios: hay algunos con los que te encuentras a diario y que pueden hacer que tu mojo se detenga en seco. Presta atención a estas sorprendentes causas del bajo deseo sexual.

La fatiga puede dormir tu apetito sexual.

Todos hemos sido sonámbulos a la mañana siguiente de una noche de fiesta con los amigos, de un gran plazo de entrega en el trabajo o de esa vez en que los niños no querían irse a la cama. Pero si te acuestas demasiado tarde, tu cuerpo no tendrá la energía necesaria para producir las hormonas que necesitas para mantener un apetito sexual activo.

Ganar peso puede frenar tu apetito sexual.

Esto no tiene nada que ver con el tamaño de tu cuerpo ni con tu forma física: muchas personas, independientemente de su tamaño, tienen un deseo sexual sano. El problema es más mental que físico. Para la mayoría de la gente, ganar peso puede suponer un duro golpe para su ego, y es difícil disfrutar del sexo cuando uno no se siente sexy.

Un dormitorio desordenado puede acabar con tu libido.

¿Oyes eso? Son todos los "maniáticos del orden" de atrás diciendo "¡Te lo dije!". Porque tu pila de ropa sucia no sólo se está acumulando en el suelo de tu habitación, sino que se está apoderando de tu cabeza. El desorden podría distraerte, desviando tu atención del sexo y recordándote todas las cosas poco sexys de tu lista de tareas pendientes.

Podrías estar bebiéndote tu deseo sexual.

Una copa de vino o un cóctel con la cena pueden ayudarle a relajarse, pero demasiado alcohol puede frenar su estado de ánimo. El cerebro desempeña un papel fundamental en el deseo y la excitación, e incluso una o dos copas de más pueden mermar tu deseo sexual.

Los problemas de pareja no resueltos pueden acabar con tu deseo.

La tensión entre usted y su pareja puede manifestarse en forma de un menor deseo sexual. Las discusiones por dinero o por el colegio de los niños pueden congelar la libido.

¿Has perdido el apetito sexual? Mira en el botiquín.

Muchos medicamentos comunes, como los antihistamínicos, los medicamentos para la tensión arterial y los antidepresivos, pueden provocar cambios hormonales o cerebrales que mermen la libido. Pregunte a su médico si algún medicamento que toma regularmente puede causar una disminución del deseo sexual.

Evite estos furtivos asesinos de la libido y tendrá muchas posibilidades de mantener su apetito sexual. Si lo has probado todo y sigues sintiendo menos interés por el sexo, actúa con inteligencia y consulta a tu médico.