¿Eres Clitoriano? 5 cosas YNTK sobre el clítoris

"El clítoris tiene una finalidad pura. Es el único órgano del cuerpo diseñado puramente para el placer".
- Eve Ensler

Lo más probable es que hayas oído la palabra "clítoris". La mayoría de nosotros sí, pero para algunos sigue siendo un misterio. ¿Dónde está? ¿Para qué sirve? No nos gustan los misterios. Nos gustan los hechos. Echa un vistazo a estas 5 y a ver si adivinas las respuestas antes de seguir leyendo.

1. ¿Realidad o ficción? El clítoris es sensible.

Hecho absoluto. Aquí hay 8.000 terminaciones nerviosas. Eso es más del doble que en el pene y definitivamente más que en cualquier otro lugar del cuerpo. Además, interactúan con hasta 15.000 terminaciones nerviosas adicionales en toda la pelvis. Eso son más de 8.000 invitaciones a jugar. Créenos.

2. ¿Realidad o ficción? Los orgasmos requieren penetración.

¡Ficción! La mayoría de las veces, la penetración por sí sola no provoca fuegos artificiales. Según un estudio de la Universidad de Indiana y sus socios, cerca del 73% de las personas con clítoris propio desean o necesitan la estimulación del clítoris para alcanzar el orgasmo.

3. ¿Realidad o ficción? ¡Es esa pequeña parte redondeada!

Ficción. La parte que se ve justo por encima de la vulva es sólo un 25% del clítoris. Es el "glande del clítoris", normalmente rodeado por el capuchón del clítoris. El resto, el "clítoris crus", tiene forma de hueso de la suerte y se extiende hasta la vagina. ¡Cuanto más sepas!

4. ¿Realidad o ficción? No te preocupes por el lubricante.

Sin duda, ficción. Cuando se trata de jugar con el clítoris, la lubricación es fundamental, dice la educadora sexual Emily Nagoski, Ph.D. El clítoris es muy sensible, y la sequedad aumenta el riesgo de irritación, explicó Nagoski a Buzzfeed. Ay. Así que, no escatimes, coge un poco de Just Like Me (o Pure Pleasure si te apetece una sesión larga).

5. ¿Realidad o ficción? El clítoris necesita mucha estimulación.

Realidad para algunos, ficción para otros. La sobreestimulación existe. Cada cuerpo es diferente y lo que tú necesitas para el gran momento puede ser mucho menos de lo que tu pareja u otras personas puedan necesitar. Ve despacio, toca las zonas circundantes y haz una pausa si empiezas a sentir que es demasiado. Tú o tu pareja siempre podéis volver a tocar cuando estéis listos.