Miro por la ventana abierta de mi oficina y escucho el sonido de la naturaleza y los ladridos de los perros. Pasa un autobús que recoge a los niños para llevarlos al colegio. Oigo a mi marido hablando por teléfono en la habitación de al lado. El gato abre de un empujón la puerta de mi despacho y se pasea, listo para llamar mi atención. El ordenador suena para avisarme de un nuevo mensaje.

Todos nos enfrentamos a un sinfín de distracciones a lo largo del día. ¿Cómo podemos esperar concentrarnos cuando tenemos un mundo de tecnología al alcance de la mano? La sobrecarga diaria de información que recibimos de televisores, ordenadores y mensajes puede ser abrumadora. Pero Internet no es lo único que distrae nuestra atención de las tareas que tenemos ante nosotros. Hay muchos factores que afectan a nuestra atención, pero con cada problema viene una solución.

Veamos algunas de las cosas que nos distraen. Los principales factores que merman la capacidad de concentración son enfermedades subyacentes como la depresión o los trastornos del sueño. Además, si sientes los efectos de la pérdida de visión o audición, intentar escuchar con más atención o ver algo en una página puede distraerte de otras cosas. Y lo que es peor, tomar medicamentos para la depresión u otras enfermedades mentales también puede ralentizar la velocidad de procesamiento. Como si no tuviéramos ya bastantes problemas.

Aunque no padezca ninguna enfermedad subyacente, puede resultarle muy difícil centrar su atención en el mundo salvaje que le rodea. Por suerte, hay muchas formas de mejorar la concentración. Puedes empezar poco a poco o incorporarlo todo a tu rutina diaria.

Entrena tu cerebro

Cuando sueles pensar en entrenar, puede que te venga a la cabeza la última vez que tuviste que prepararte para una carrera de 5 km o una actividad similar. Pero este entrenamiento es divertido. Pruebe a hacer sudokus, sopas de letras u otros juegos de memoria. Hay aplicaciones y sitios web gratuitos, o puedes optar por lápiz y papel y comprar un libro lleno de rompecabezas para disfrutar mientras te relajas.

Mejorar el sueño

Dormir es un enigma. Parece que nunca dormimos lo suficiente. Aumente su concentración durante el día con una buena rutina nocturna. Dormir al menos ocho horas mejora la concentración y la memoria. Puedes seguir unos sencillos pasos que te ayudarán a dormir lo que necesitas. El primero es muy importante. Apaga los aparatos electrónicos. La luz impide que tu cuerpo produzca melatonina, que indica a tu cerebro que es hora de dormir. Deja el teléfono, apaga el iPad, apaga la tele y sumérgete en tus sueños. Además, mantén tu rutina, incluso los fines de semana. Acostarse más tarde y dormir hasta tarde altera el ritmo circadiano. Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días para notar la diferencia.

Ejercicio

Es un hecho científico: el ejercicio es bueno para la salud. Por mucho que le guste relajarse en el sofá viendo series policíacas, debería hacer al menos dos horas y media de ejercicio moderado a la semana, como recomienda la Organización Mundial de la Salud. De hecho, al menos un estudio demuestra que sólo un año de actividad física moderada puede detener o invertir la pérdida de memoria en las personas mayores. Un simple paseo a paso ligero puede ayudarle a proteger su cerebro. No hace falta que te pongas manos a la obra. Vaya aumentando su rutina de ejercicios. Empiece poco a poco con paseos, carreras o vídeos gratuitos de ejercicios.

Suplementos

A veces el cerebro necesita un empujoncito. Por suerte, tienes opciones de suplementos que pueden hacerlo posible. Contienen ingredientes como la colina, que ayuda a la función hepática, el movimiento muscular y el desarrollo cerebral. Además, el ginseng panax es famoso por agudizar la memoria y la concentración mental. Otro ingrediente que puede que veas es el Ginkgo biloba. Los investigadores afirman que aumenta la actividad antioxidante, reduce el estrés y mejora la circulación. Consulta a un médico antes de añadir un suplemento a tu dieta.

Coma alimentos sanos

Lo que pones en tu cuerpo repercute en tu mente. Algunos alimentos que deberías incorporar a tu dieta son los pescados grasos, como el salmón, el atún y las sardinas. Son ricos en ácidos grasos omega-3, uno de los principales componentes del cerebro. Las investigaciones sugieren que las personas que comen pescado con regularidad tienen más células nerviosas que controlan la toma de decisiones, la memoria y las emociones.

Buenas noticias para los amantes de la L profunda: es estupenda para el cerebro. Contiene cafeína y antioxidantes que favorecen la salud cerebral. Por otra parte, se ha descubierto que los arándanos mejoran la memoria y los procesos cognitivos en niños y ancianos. Y, por último, hay otra excusa para comer chocolate negro: ¡también es un alimento para el cerebro! Elija chocolates negros con un contenido de cacao igual o superior al 70% para estimular su cerebro y su estado de ánimo.

Medite

Como dijo una vez Ferris Bueller: "La vida va muy deprisa. Si no paras y miras a tu alrededor de vez en cuando, puedes perdértela". Por eso deberías tomarte un descanso y meditar. Hay varias formas de meditar y debes elegir la que mejor se adapte a tu personalidad. También podrías incorporar el yoga a tu rutina, que es una forma estupenda de empezar o terminar un día potencialmente estresante.

Mezcla y combina las tácticas que mejor te funcionen. Mejorar la concentración no sólo es bueno para ahora, también te ayudará en el futuro. Toma las medidas necesarias para mejorar tu concentración. Tu futuro yo te lo agradecerá.

Tori Tromblay

Tori Tromblay

Productor de proyectos especiales
Tori Tromblay es una apasionada de los libros, amante de los gatos y nativa de Cincinnati. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Ohio. Después de viajar a Nueva York, D.C., Londres y Tulsa, volvió a casa, donde vive con su marido y sus dos gatos. Trabaja para Pure Romance desde hace dos años y le encanta aprender y enseñar sobre educación sexual.